martes, 25 de enero de 2011

Pequeña historia de Teresa de Cofrentes


Los rasgos históricos de Teresa de Cofrentes vienen marcados por su situación geográfica al oeste de la provincia de Valencia.

Esta población se encuentra en la comarca valenciana del Valle de Ayora-Cofrentes, ("la valle" para los lugareños). Esta comarca está formada por lo que antiguamente se conocía por los lugares del Señorío de Cofrentes (Cofrentes, Jalance, Jarafuel, Teresa y Zarra) y la villa de Ayora, viviendo su historia con las características propias de un territorio fronterizo entre dos antiguos reinos, el de Valencia y el de Castilla, siendo testigo directo de grandes acontecimientos de la historia de España.

Los primeros habitantes de los que se tiene constancia en la comarca son los íberos (300-200 a. C.). El Valle se encontraba dentro de la región íbera de La Contestania siendo el principal asentamiento lo que hoy conocemos por el Castellar de Meca (Ayora). Los poblados iberos dispersos, se unieron para defenderse de la invasión romana, perdiendo en el lugar de Fundus (hoy la Hunde) sus posesiones. Los iberos supervivientes fueron desterrados a las minas de Cartagena.

La era romana comenzó con constantes pugnas por el poder. De aquella época son los cimientos del antiguo castillo de Teresa. Tras la derrota de los romanos por los bárbaros y del periodo visigodo, en el siglo VIII entra Tarik en España comenzando la etapa de dominación musulmana. En esa época Teresa pertenecía al distrito de Orihuela.


Con Abd-ar-Rahaman III (912-961) llegó el esplendor del Al-Andalus. Los habitantes de esta tierra formaron parte del ejercito de Almanzor. En el siglo XI subsistía la Algemia o romance mosaraví como habla popular de la comarca. En aquella época Teresa perteneció a los reinos de Taifas de Valencia y Xátiva. En 1221 Fernando III de Castilla queda a las puertas del Valle pero no lo conquista. Posteriormente, en 1239, Jaime I de Aragón también detuvo sus huestes en la frontera del río Júcar, desde Chirel hasta Valencia pasando por Alcira.

jueves, 20 de enero de 2011

El olivo


El aceite de oliva es un aceite vegetal de uso principalmente culinario que se extrae del fruto recién recolectado del olivo (Olea europaea) denominada oliva o aceituna.[1] Casi la tercera parte de la pulpa de la aceituna es aceite, es por esta razón por la que desde muy antiguo se ha extraído fácilmente su aceite con una simple presión ejercida por un primitivo molino (almazara).[2] Su uso es fundamentalmente culinario, pero se ha empleado con propósitos cosméticos, así como cotidianos en las lámparas de aceite. La oliva o aceituna no se puede comer debido a la amargura de su sabor (debida principalmente a la presencia de compuestos fenólicos), este sabor se reduce en gran medida mediante la aplicación de diversos procesos de curado. No obstante el 90% de la producción mundial de olivas va a producir el aceite.[2] Tan sólo un 2% de la producción mundial se realiza fuera del área del mediterráneo y España, Italia y Grecia acaparan las tres cuartas partes de la producción mundial.

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